Permanencia

Narrativas gráficas de mujeres australes

Este es un proyecto que busca poner en valor las experiencias de vida de las cinco mujeres más antiguas de Puerto Raúl Marín Balmaceda. Relevando tanto sus roles a nivel comunitario como sus aprendizajes de vida, tratando de alguna manera de capturar esa esencia única resiliente de las mujeres australes que resiste, sobrevive y ha permitido la permanencia de las familias patagonas creando comunidad.

Entrevistas

Se realizaron entrevistas a cada mujer, con excepción de la señora Elena Lagos, cuya condición de salud no lo permitió, por lo que en su caso entrevistamos a sus hijos. Estas entrevistas fueron sistematizadas y luego dieron paso a composiciones gráficas y retratos que buscaban poner el valor su relato. Estos productos fueron luegos expuestos tanto en el Museo Regional de Aysén, como en la delegación Municipal de Raúl Marín Balmaceda.

EXHIBICION MUSEO REGIONAL

EXHIBICION DELEGACION MUNICIPAL

MUJERES MARINENSES

Leticia Ruiz Villegas

Leticia se describe como una mujer fuerte y luchadora. Llegó a Marín el año 77, cansada de la situación que se vivía en la capital después del golpe de estado. Durante su vida trabajó de planchadora, peluquera, manipuladora de alimentos en la escuela e internado de Marín. También trabajó el pelillo en los 80’, labor muy sacrificada de la que se enorgullece ya que le permitió sacar adelante a sus hijas.

Magaly Valle Vargas

Para Magaly la escuela del pueblo fue su primera y única escuela, donde trabajó durante 43 años como manipuladora, inspectora, profesora y directora. También fue jueza de distrito en una época donde no había destacamento de carabineros en la localidad, labor que describe como muy compleja, ya que ante cualquier circunstancia (riñas, muertes, hurtos) era ella quién debía impartir justicia. Destaca mucho el apoyo de su familia.

Elena Lagos Zúñiga

La abuelita Nena es matriarca de la familia más numerosa de Marín. En un comienzo realiza trabajos domésticos de cocina y lavandería, para luego dedicarse a la pesca artesanal. Elena fue una gran negocianta y tesorera de varias organizaciones comunitarias, viajaba a Llanquihue a vender pescado ahumado en grandes canastos de boqui. Dedicada también a su huerta, sus animales y al oficio de tejedora.

Viola Canicura Valdera

Viola llega el año 61, habitando primero un campo junto a su marido en el río Palena donde aprendió a hacer quesos y mantequillas. Se instala finalmente en Marín con un negocio de pensión y minimercado. Fue muy activa en participación comunitaria, gestionando y trabajando en la creación de plazas, la iglesia, abriendo calles y jugando de arquera en el primer equipo femenino de fútbol de Marín “Las biónicas”

Matilde Ramirez Vargas

Matilde llegó en los años 60 a Marín. Es la matriarca de una familia con numerosos nietos y bisnietos. Trabajó en labores domésticas, cuidando niños, cocinando y durante muchos años se dedicó al trabajó del pelillo. Época que recuerda con mucho cariño, a pesar de los muchos sacrificios y esfuerzos, por el sentido de unidad que había en el pueblo. Hoy sigue muy activa dedicada a sus animales y huerta.